Una vez que hemos instalado nuestro suelo de parquet con ayuda de profesionales como los de Parquets Barcelona, tenemos que tener en cuenta una serie de cuidados para que siempre esté como el primer día.

Lo primero que tenemos que hacer es evitar la humedad, procurando no fregar con demasiada agua, o incluso recurriendo al uso de un deshumidificador.

En el caso de que se moje, es muy importante secarlo rápidamente con la ayuda de un secador de pelo. Si no lo hacemos demasiado tarde, los resultados serán excelentes y no se notará el estropicio.

Si se ha deteriorado un poco, siempre nos quedará la posibilidad de recuperar su aspecto original mediante el pulido y el barnizado. Sólo será irrecuperable si ha sufrido algún problema más grave como puede ser el caso de una inundación.

De todos modos, los suelos de parquet flotante suelen ser muy duraderos y resistentes a cualquier tipo de situación climática. Es por eso que se recomienda encarecidamente su uso frente al de tablillas encoladas el suelo, que suelen estropearse con mucha más facilidad.

Lo que también tenemos que tener en cuenta es que el polvo y la arenilla pueden ser también muy perjudiciales para el mantenimiento de nuestro suelo de parquet. para evitar problemas de este tipo lo ideal es disponer de un buen felpudo en la puerta, e incluso cambiarse de zapatos cuando entremos en casa, para evitar los granos de arena y polvo procedentes de exterior. Esta medida es especialmente importante en invierno y en los días de lluvia.